IMPORTANCIA DE LAS VISITAS DOMICILIARIAS EN EL TRABAJO EDUCATIVO DEL CEBE “MEDALLA MILAGROSA” (*)
Autor: Licenciado Alberto Pachas Díaz
Introducción
En el CEBE “Medalla Milagrosa” de Villa María del Triunfo, perteneciente a la UGEL Nº 01 SJM, siendo su actual Directora, la Licenciada Magda Casas, en el presente año académico 2011, se va consolidando, con participación siempre dispuesta y loable del personal docente y no docente, un proyecto que consiste en aplicar el concepto de visitas domiciliarias como el primer eslabón de la programación curricular.
Es costumbre realizar en las I.I. E.E. los “diagnósticos” como inicio de los planes de trabajo para el año lectivo.
¿Cómo son esos diagnósticos?
Generalmente teóricos, la información obtenida se reúne por el aporte, en una asamblea general, de las intervenciones de diferentes docentes que conociendo, unos más, otros menos, señalan las características de la realidad en la cual se encuentran.
Escuchamos, por ejemplo:
*-el 60 % de las familias de aquí son muy pobres
En otras intervenciones se dice:
*-más del 70 % no se identifican con el problema de sus hijos
Y se van dando cifras que una “comisión de diagnóstico” plasma en un documento sobre el cual a veces se vota en otra asamblea y al estar cierta cantidad de profesores de acuerdo (porque otros ni se dan por enterado) se utiliza como documento oficial para iniciar el FODA, los perfiles, los ejes transversales y otros tantos documentos que forman un voluminoso y pesado libro que al cabo de poco tiempo casi todos ya no conocen qué contiene y que deberían “aterrizar” (palabra que les gusta usar a ciertos especialistas ) en las unidades de aprendizaje y sesiones de aprendizaje.
Por ello en el CEBE MEDALLA MILAGROSA desde el año 2010, se trató de buscar la mejor manera de realizar un diagnóstico directamente a partir de la realidad de cada alumno. Como sucede con los grandes pasos que producen un gran cambio, esta idea se iría gestando, más que de una investigación sesuda en la biblioteca, de la conversación cotidiana en que cada profesora va aportando paso a paso diversas ideas, propuestas y los:
“…y si probamos a hacer… ”
Estas conversaciones demuestran que en la formación interna de un buen profesor van rondando las enseñanzas que recibió en su formación docente y cuando se unen a diversos conocimientos aislados (saberes previos llama AUSUBEL) surge la idea y la propuesta integradora:
≥“Hagamos visitas domiciliarias, de ese modo podremos saber cómo viven nuestros alumnos…”
≥“… claro y eso lo podemos usar para indicarle a la mamá qué hace mal y qué hace bien…”
≥“…y también esa información la podemos emplear para hacer la programación?…”
≥“…sí, sí, así sería más real, nos ayudaría mucho, creo…”
≥“… pero qué les parece si cuando vamos a las casas, pedimos que estén todos los familiares del niño, así cada uno puede aportar lo que sabe del niño…”
≥“… también podríamos hacer firmar un compromiso a los familiares y fijarnos una meta, que evaluaríamos permanentemente, cada año, para ver el progreso formativo…”
…Y así sucesivamente todos fueron aportando ideas y se hizo el plan de trabajo.
¿Dio sus frutos?
Claro que sí, si Ustedes han sentido ese hermoso calor de las convicciones, del entusiasmo de las conversaciones, que hemos relatado arriba, podrán imaginar, también entusiasmados, como dicho personal docente y no docente, liderados por la Sra. Directora, del CEBE Medalla Milagrosa, llevó a cabo el proyecto inicial de las visitas domiciliarias, que les está sirviendo, para elaborar su programación curricular con contenidos y estrategias más cercanas a las necesidades de sus alumnos, se han contagiado de este trabajo los padres de los niños que en su mayoría comienzan a apoyar y realizar los compromisos acordados y firmados; hay más contacto humano, fraterno, alrededor del estudiante, favoreciendo esto su integración y esperamos a ver los resultados de las primeras evaluaciones, que al menos, verbalmente se va recibiendo información, que en los estamentos involucrados hay participación efectiva que va empujando un cambio positivo.
¿Cuál es la estructura y los pasos que sigue la visita domiciliaria? He aquí un resumen apretado:
1-En una reunión general se dieron las pautas de la organización, funcionamiento y objetivos de las visitas domiciliarias, interviniendo algunas profesoras que tuvieron la experiencia de haber realizado anteriormente una visita domiciliaria.
2-Se coordinaron los horarios de las visitas domiciliarias para la segunda quincena de marzo. La fecha y la hora de visita se comunicaron con anticipación a la familia del niño al cual se visitaba.
3-Cada profesora salía acompañada con un personal del SSANEE.
4-El día que una profesora salía a su visita domiciliaria, los alumnos de su aula eran atendidos por la profesora que ese día no realizaba visita, de tal modo que los niños no perdían sus “horas efectivas” de clase.
5-Cuando se visitaba la casa de un niño, el niño estaba presente con sus familiares.
6-Al llegar al domicilio, luego de los saludos y la motivación previa, se explicaba el motivo de la visita y se desarrollaba a través de un cuestionario sutil, no tan invasivo de su intimidad y poco a poco los familiares iban hablando de sus experiencias en la crianza del niño o niña, de sus frustraciones, de las relaciones familiares, con quien tenía más confianza el niño (a), de sus necesidades básicas, algunas veces llegaban las recriminaciones entre esposos o familiares por la actitud tenida frente a su niño; mientras tanto se iba observando el comportamiento del niño en su entorno familiar y como actuaban cada uno frente a los requerimientos del niño (a)
7-La profesora debía saber manejar la situación de la mejor manera para que no se extienda demasiado e innecesariamente, para no confundir esta actividad pedagógica con una sesión de terapia sicológica y menos dejar tensiones que perjudicarían al niño o a su entorno.
8-En un papelografo se iba anotando información resaltante de la conversación y los compromisos que se podían obtener, simples al principio, para con el niño y sobre todo para con los mismos familiares y sus relaciones que iban a ayudar al niño a su mejor integración familiar.
9-Finalmente se les leía los compromisos que voluntariamente iban a asumir, se les hacía firmar y se les indicaba, que habría visitas de evaluación en el año.
10-Con esta información se volvía al CEBE y se pasaba a realizar la programación, las unidades y las sesiones que estaban íntimamente vinculadas a las necesidades de los estudiantes
11-Se presentaban los documentos a la Dirección, se analizaba en coordinación con el equipo SAANEE y se procedía a trabajar.
1-En una reunión general se dieron las pautas de la organización, funcionamiento y objetivos de las visitas domiciliarias, interviniendo algunas profesoras que tuvieron la experiencia de haber realizado anteriormente una visita domiciliaria.
2-Se coordinaron los horarios de las visitas domiciliarias para la segunda quincena de marzo. La fecha y la hora de visita se comunicaron con anticipación a la familia del niño al cual se visitaba.
3-Cada profesora salía acompañada con un personal del SSANEE.
4-El día que una profesora salía a su visita domiciliaria, los alumnos de su aula eran atendidos por la profesora que ese día no realizaba visita, de tal modo que los niños no perdían sus “horas efectivas” de clase.
5-Cuando se visitaba la casa de un niño, el niño estaba presente con sus familiares.
6-Al llegar al domicilio, luego de los saludos y la motivación previa, se explicaba el motivo de la visita y se desarrollaba a través de un cuestionario sutil, no tan invasivo de su intimidad y poco a poco los familiares iban hablando de sus experiencias en la crianza del niño o niña, de sus frustraciones, de las relaciones familiares, con quien tenía más confianza el niño (a), de sus necesidades básicas, algunas veces llegaban las recriminaciones entre esposos o familiares por la actitud tenida frente a su niño; mientras tanto se iba observando el comportamiento del niño en su entorno familiar y como actuaban cada uno frente a los requerimientos del niño (a)
7-La profesora debía saber manejar la situación de la mejor manera para que no se extienda demasiado e innecesariamente, para no confundir esta actividad pedagógica con una sesión de terapia sicológica y menos dejar tensiones que perjudicarían al niño o a su entorno.
8-En un papelografo se iba anotando información resaltante de la conversación y los compromisos que se podían obtener, simples al principio, para con el niño y sobre todo para con los mismos familiares y sus relaciones que iban a ayudar al niño a su mejor integración familiar.
9-Finalmente se les leía los compromisos que voluntariamente iban a asumir, se les hacía firmar y se les indicaba, que habría visitas de evaluación en el año.
10-Con esta información se volvía al CEBE y se pasaba a realizar la programación, las unidades y las sesiones que estaban íntimamente vinculadas a las necesidades de los estudiantes
11-Se presentaban los documentos a la Dirección, se analizaba en coordinación con el equipo SAANEE y se procedía a trabajar.
En un primer resumen de estas visitas realizadas tenemos algunos logros, dificultades y sugerencias vertidas por las profesoras: