EL ESTADO ES DELINCUENTE
¿Por qué nace el estado?
¿Para qué nace el estado? ¿Cuál es el
rol final del estado?
Hay muchas preguntas que
aun se siguen haciendo en torno a la existencia del estado.
Será cierto que si no
existiera el estado, ¿reinaría la ley de la selva? ¿Es mala la ley de la selva?
Acaso
este estado de cosas del hombre en su vertiente política ¿está llevando al
hombre por el mejor camino?
Si atendemos a los estudios realizados, para comprender
el nacimiento de la organización del hombre, en sociedad, antes en tribu, horda, familia y antes inclusive solo formar
pareja para procrear, terminamos concluyendo como ya han concluido muchos
investigadores y que por un mínimo de análisis también todos pueden concluir,
que el hombre es un ser eminentemente social. No hay hombre sin sociedad, no
hay un Robinson Crusoe, como se ha manifestado ya, en otros análisis, los
mismos anacoretas, llevan el aprendizaje social consigo, aunque estén muy
aislados.
El
hombre forma el estado para oponerse a lo natural, para oponerse a la ley de la
selva, que no es un caos si no que tiene el orden natural de las cosas, pero
cuando el hombre se da cuenta que puede usar la naturaleza en su provecho,
abusando de los otros hombres para a partir de su trabajo obtener la plusvalía
que le permite vivir sin trabajar (que es el verdadero fin del
capitalismo)entonces busca formas de oponerse a ese orden y da pretextos para
justificar que debe ser así.
En un crudo análisis, el estado nace
delincuente, porque de acuerdo a un criterio unilateral, de un grupo de poder,
reparte lo quiere repartir, entre los que quiere repartir, aplicando normas y
leyes inventadas por los grupos de poder; en letras frías… “quita a unos para
entregar a otros”
Allí está la explicación de su delincuencia; quita,
arrebata, con los mismos argumentos de
los delincuentes; se vuelve una organización que busca legalizarse y se
legaliza formando el estado; por ejemplo el caso de la “deuda externa” cada
ciudadano debe ya al nacer la deuda que
el estado asumió, aun antes que uno nazca, te hace responsable de algo que tú
ni aprobaste, ni estuviste presente cuando se tomó el acuerdo de deber.
El estado es delincuente en su esencia,
porque para sobrevivir, quita a unos para dar más a otros, los que lo protegen
para mantenerlo y así poder seguir quitando bajo el manto de “legal”.
El
estado es delincuente en su génesis, porque comete DELITO desde el momento de
su creación. Y ¿Qué es un delito?, la palabra
delito deriva del verbo latino delinquere,
que significa, en su sentido primigenio, genérico y simple, abandonar, apartarse del buen camino. Pues bien, para
crear el estado el hombre se tuvo que apartar del orden natural de las cosas,
del buen camino que le ofrecía la naturaleza, como un compartir entre todos. Y
creó el orden social y político para dar leyes, normas que le legalizaban el
usufructo de la naturaleza para unos pocos a costas de los muchos. Allí está su
nacimiento delincuente de hurto, de apropiación de aquello que es de todos,
para unos cuantos. Y así seguirá.